Rosanna hizo que nuestra visita a las bodegas fuera perfecta.

Las habitaciones son amplias y están impecables, lo cual es un punto a favor. El desayuno, aunque limitado, presenta jugos interesantes y bizcochos que pueden sorprender.

Las fotos de la terraza son engañosas y no reflejan la realidad del lugar. La ducha es pequeña y tiene problemas de filtraciones que mojan el suelo, además el baño tiene un escalón que puede ser peligroso. Al llegar, no te dirigen al alojamiento que esperas, lo que puede ser frustrante.

• Desayuno delicioso
• Vistas impresionantes
• Habitaciones amplias

• Baño peligroso
• Problemas de ducha

cerca de increíbles playas y un parque natural espectacular

me encantó la amplia y silenciosa habitación del alojamiento, además de disfrutar de un desayuno variado en una terraza con vistas increíbles, todo esto y más se complementa con la proximidad a la hermosa playa Punta Bucerno, que está a menos de 5 minutos en coche, y la Reserva Natural del Zingaro, un verdadero paraíso para los amantes del senderismo y la naturaleza, donde puedes respirar el aire fresco y disfrutar de vistas impresionantes mientras paseas por los senderos.

El desayuno fue una verdadera delicia, especialmente el bizcocho casero de Rosanna, que era para llorar de felicidad. Las vistas desde la terraza son impresionantes y disfrutar de un café riquísimo en ese ambiente es un lujo. Además, Rosanna fue super amable, gestionando nuestra visita a las bodegas de Marsala, ¡totalmente recomendable!

Limpieza impecable, terraza amplia, jardín con olivos

Las fotos de la terraza son engañosas!!! Un solo bote de champú de 10ml por persona, el check-out a las 10:30 se siente abrupto, además el sitio al que nos enviaron no era el que esperábamos. La recepción no está disponible 24h!!!

Un desayuno para recordar

Despertar cada día con un desayuno variado y delicioso en una terraza cubierta fue una experiencia única. La limpieza del entorno y la amabilidad del personal hicieron que nuestra estancia fuera especial.

el personal es muy servicial y se aseguraron de que tuviéramos todo lo necesario. el baño tiene un escalón que podría ser peligroso.

Desayuno exquisito en una terraza con vistas increíbles. Habitaciones limpias y confortables, ideales para una estancia relajante. Rosanna, muy atenta, nos dio excelentes recomendaciones para visitar la zona.

Me encantó la terraza donde desayunamos, ¡un verdadero placer! Todo era tan fresco y delicioso, y aunque el acceso al estacionamiento es algo complicado, sin duda volvería.

Las comidas fueron un verdadero deleite, especialmente los gofres belgas caseros que estaban excepcionales. Además, el desayuno en la terraza era una experiencia increíble con vistas preciosas, ¡perfecto para las mañanas! Sin embargo, el estacionamiento puede resultar un poco complicado al compartirlo con otro hotel. noté que el acceso a la carretera es imprescindible, lo que podría ser incómodo para algunos. La ducha era un poco pequeña y tenía problemas de filtraciones.

Las vistas desde la terraza eran realmente impresionantes. el desayuno, aunque limitado, tenía un café delicioso y un bizcocho casero. El jardín y la atención del personal sumaron a la experiencia.

Sin embargo, el baño tenía un escalón que podría ser peligroso.

Las vistas desde la terraza son impresionantes y el jardín está muy bien mantenido, perfecto para relajarse.

me sentí como en familia, no me puedo quejar

Ambiente tranquilo, habitaciones impecables, desayunos deliciosos – excelente elección.